Problemas de piel en los perros.

La piel seca y/o descamada puede causar molestias y picazón en tu perro 🐶. En la mayoría de los casos de problemas de piel seca en los perros, no es un problema grave. Sin embargo, puede ser el primer síntoma de sarna, alergias u otras condiciones de la piel (que discutiremos más adelante) que podrían ser más preocupantes para el perro. Muchos caninos experimentan piel seca durante los meses de invierno sin que sea un problema realmente serio.

Prevención:

Dado que los problemas de piel seca en los perros tienen múltiples causas potenciales, determinar cómo prevenirlo exactamente no es sencillo.

La piel seca puede ser resultado de deficiencias nutricionales, así que asegúrate de que la dieta de tu perro sea adecuada y equilibrada. Ten en cuenta que a medida que cambian las estaciones, las necesidades nutricionales de tu perro también cambian, y es posible que necesites ajustar los alimentos que proporcionas.

Otras posibles causas podrían ser una higiene deficiente o un aseo insuficiente. Sin embargo, un aseo excesivo también puede ser el problema. Baña a tu perro una vez al mes, pero no más seguido, para evitar eliminar los aceites esenciales de su piel. Usa jabones suaves o champús para perros aprobados por veterinarios que no contengan ingredientes sintéticos. Usar champú humano en un perro también puede llevar a este problema. Cepilla el pelaje de tu perro a diario, especialmente en invierno, para estimular los aceites naturales.

Tratamiento de la Piel Seca en Perros:

Si tu perro sufre de problemas de piel seca o con picazón, el primer paso es determinar la causa exacta, lo cual solo puede hacerse a través de un examen en una clínica veterinaria.

Si la piel seca no es causada por una enfermedad subyacente, alergias o parásitos, el tratamiento para este problema probablemente será simple e implicará cambios en los hábitos (mejora de la dieta y el aseo).

Si el problema es simplemente un síntoma de otro problema de salud, el veterinario puede brindarte orientación sobre las opciones de tratamiento.

Estos tipos de problemas de piel en los perros son causados por alergias 🌱. Las alergias en los perros son un tema complejo para investigar, ya que los perros pueden tener reacciones alérgicas a muchas cosas, incluyendo alimentos, productos de aseo o alérgenos ambientales como el polen o los ácaros del polvo.

Las picaduras de insectos también pueden llevar a alergias en los perros. Algunos síntomas incluyen rascado y lamedura incesantes debido a la picazón y erupciones cutáneas, entre otros signos.

Prevención:

Mantén tu hogar limpio para eliminar alérgenos como los ácaros del polvo.

Lava la cama de tu perro y báñalo aproximadamente una vez al mes. Ten en cuenta que algunos productos de aseo para perros, especialmente champús, también pueden desencadenar reacciones alérgicas. En la mayoría de los casos, estos son productos con numerosos ingredientes sintéticos o aquellos hechos para humanos.

Siempre enjuaga completamente el champú o jabón que uses para bañar a tu perro. También puedes probar con champús hipoalergénicos o champús medicinales para perros.

Si notas que tu perro se rasca o lame más de lo habitual, considera usar un cono protector y lleva un registro para identificar posibles causas y prevenir problemas cutáneos más graves. Las alergias relacionadas con los alimentos en los perros no se pueden prevenir, ya que no hay forma de saber de antemano a qué ingrediente es alérgico el perro.

Tratamiento de la Dermatitis Alérgica Canina:

Es crucial identificar con precisión el alérgeno que causa este problema de piel en tu perro para abordar la causa subyacente y prevenir casos futuros evitando la exposición a esos alérgenos.

Algunos tratamientos convencionales incluyen el uso de medicamentos, así como cremas de hidrocortisona (corticosteroides) que pueden ayudar con las erupciones cutáneas y el tratamiento de infecciones cutáneas.

Sin embargo, también existen muchos remedios naturales que se pueden usar, como el té verde, el regaliz, las ortigas o suplementos como la quercetina y el calostro, pero hay muy poca evidencia científica sobre su eficacia.

A pesar de la creencia popular, las alergias relacionadas con los alimentos en los perros son mucho menos comunes que las causadas por el entorno. Si aún sospechas de alergias alimentarias, consulta a tu veterinario y es posible que tu perro deba seguir una dieta de eliminación.

Los parásitos externos también son una causa común de alergias y, en consecuencia, de diversos problemas de piel en los perros 🦠. Los ácaros, las pulgas y las garrapatas son los culpables más comunes, y cada uno de ellos opera de manera única. Veamos cómo prevenir y tratar estos problemas.

Ácaros:

Los ácaros que se encuentran en los perros son diminutos parásitos que causan una enfermedad cutánea conocida como sarna. Los perros pueden sufrir varios tipos de sarna, pero los dos más comunes son la sarna sarcóptica (sarna canina) y la sarna demodécica (demodicosis).

La sarna sarcóptica es contagiosa y se propaga fácilmente, mientras que la sarna demodécica no es contagiosa. La sarna sarcóptica puede causar picazón, llagas, piel roja y pérdida de pelo, mientras que la sarna demodécica provoca llagas, zonas sin pelo y costras.

Prevención de la Sarna:

Prevenir la sarna solo es posible manteniendo a tu perro alejado de perros infectados.

Tratamiento de la Sarna:

El tratamiento de la sarna en los perros depende del tipo de sarna que tenga tu perro. La sarna sarcóptica se trata fácilmente con productos tópicos que contienen selamectina. Algunos productos orales que contienen milbemicina también se utilizan. La milbemicina también puede ser efectiva en el tratamiento de la sarna demodécica. También puedes usar este tratamiento, que es altamente efectivo contra la sarna en los perros.

Otras soluciones incluyen el uso de remedios caseros, como aplicar aceite de oliva en la piel del perro o agregar una cucharada de vinagre de sidra de manzana a su comida.

Pulgas:

Las pulgas son probablemente el problema más común que puede causar problemas de piel en los perros. Las pulgas son pequeños insectos que a menudo pasan desapercibidos, pero sus huevos o excrementos suelen verse en el pelaje del perro.

Los síntomas de la infestación de pulgas incluyen rascado o lamedura excesivos, puntos calientes y costras. No tratar una infestación de pulgas puede llevar a anemia y pérdida de sangre en los perros.

Prevención de las Pulgas:

El método de prevención más conocido es el uso de productos para el control de pulgas como collares, pastillas, gotas y otros. Además, si tienes un jardín, manténlo limpio. Recorta el césped regularmente y poda arbustos y setos. Evita dejar recipientes de comida para perros afuera, ya que esto puede atraer a otros animales como gatos u otros perros que podrían tener pulgas. También debes mantener tu casa limpia. Lava la ropa de cama, los juguetes y la jaula de tu perro regularmente con agua caliente (60 grados Celsius será suficiente). Revisa a tu perro con frecuencia en busca de pulgas y garrapatas, especialmente si pasa mucho tiempo al aire libre o después de un largo paseo.

Tratamiento de Pulgas:

Si estás seguro de que tu perro tiene pulgas, compra uno de los muchos tratamientos disponibles que eliminan tanto las pulgas adultas como sus larvas. Matar las larvas es esencial para eliminar por completo las pulgas del perro, ya que la reinfección es muy común. Revisa el producto que usarás en tu perro para asegurarte de que contenga un químico que mate las larvas, como la piriproxifen o el metopreno. Sigue las instrucciones del producto y no olvides tratar tu casa también, usando líquidos/polvos para alfombras u otras soluciones para prevenir problemas futuros de pulgas.

Garrapatas:

Las garrapatas son parásitos externos similares a las pulgas, ya que se alimentan de la sangre de su hospedador. Sin embargo, las garrapatas son mucho más peligrosas y pueden causar problemas de salud más graves que solo problemas de piel en los perros. Las garrapatas son fácilmente visibles a simple vista. Es importante actuar rápidamente si encuentras garrapatas en tu perro, ya que pueden causar anemia, pérdida de sangre e incluso transmitir la enfermedad de Lyme y otras infecciones bacterianas potencialmente mortales.

Prevención de Garrapatas:

Toma las mismas medidas para prevenir que tu perro entre en contacto con garrapatas como lo harías para las pulgas. La mayoría de los productos antipulgas, como cremas tópicas, champús, aerosoles y polvos, también contienen ingredientes repelentes de garrapatas.

Del mismo modo, limpia regularmente tu casa y tu patio, y revisa a tu perro con frecuencia en busca de garrapatas.

Tratamiento de Garrapatas:

El único tratamiento disponible es retirar las garrapatas físicamente.

Para retirar correctamente una garrapata, agárrala con unas pinzas y sácala directamente. Ten precaución al hacerlo, ya que tirar con demasiada fuerza puede hacer que la cabeza de la garrapata quede incrustada en la piel del perro, lo que podría llevar a una infección.

Si tu perro tiene una infestación severa de garrapatas, llévalo al veterinario para recibir tratamiento, que por lo general implica el uso de un insecticida.

Además de las infecciones parasitarias, otro problema común que afecta la piel de los perros también puede ser causado por infecciones bacterianas.

Si bien hay numerosas bacterias que pueden causar infecciones cutáneas visibles en los perros, las afecciones cutáneas más comunes resultantes de infecciones bacterianas son la foliculitis y el impétigo.

Foliculitis:

La foliculitis es una infección bacteriana que puede llevar a varias anormalidades en la piel de los perros, como protuberancias, heridas y costras. Estos problemas cutáneos son fácilmente visibles en perros de pelo corto, mientras que los perros de pelo largo pueden tener un pelaje opaco que se cae fácilmente. La foliculitis también puede ser desencadenada por reacciones alérgicas como se mencionó anteriormente.

Prevención:

No hay mucho que se pueda hacer para prevenir la foliculitis bacteriana en los perros. Sin embargo, dado que las reacciones alérgicas a las pulgas a veces pueden causar foliculitis, debes seguir los pasos mencionados anteriormente para la prevención de pulgas y garrapatas.

Tratamiento de la Foliculitis en Perros:

El tratamiento de la foliculitis bacteriana requiere un enfoque de tres puntos: terapia tópica, terapia sistémica y tratamiento de cualquier trastorno subyacente. Casi siempre se utilizan medicamentos antimicrobianos, y todo esto debe hacerse bajo la supervisión de tu veterinario.

Impétigo:

El impétigo también es una infección bacteriana pero, a diferencia de la foliculitis, se encuentra más comúnmente en cachorros. El síntoma más prominente del impétigo en los perros son las ampollas llenas de pus. Estas ampollas a menudo se rompen y forman una costra. Típicamente se desarrollan en el abdomen del cachorro en áreas de piel sin pelo. Generalmente no es una afección grave y es fácil de tratar, aunque la infección puede persistir o propagarse en algunos casos.

Prevención:

Similar a la foliculitis, no hay mucho que se pueda hacer para prevenir el impétigo. Está principalmente causado por la bacteria estafilococo, que puede prosperar en un entorno limpio y no hay forma de predecirlo.

Tratamiento del Impétigo en Perros:

Aunque el impétigo a veces puede resolver por sí solo, es mejor tratarlo para evitar que la enfermedad se propague aún más. El tratamiento generalmente implica una combinación de champú medicado, cremas tópicas y antibióticos.

Alopecia es una condición que causa una pérdida excesiva de pelo en los perros 🐶. Los problemas de piel asociados con la alopecia en los perros tienen diversas causas potenciales, incluyendo el estrés, la mala nutrición, las alergias, los parásitos y las infecciones bacterianas mencionadas anteriormente. En algunos casos, los trastornos genéticos en los perros también pueden llevar a la alopecia.

Prevención de la Alopecia:

Dado que existe una fuerte relación entre la nutrición y la alopecia, la prevención de estos problemas de piel implica una dieta basada en alimentos de alta calidad, el uso de repelentes de garrapatas o pulgas, y proporcionar un entorno libre de estrés para tu perro. La alopecia genética no puede prevenirse.

Tratamiento de la Alopecia en Perros:

El tratamiento de la alopecia implica abordar la causa subyacente siempre que sea posible. Además de las cremas tópicas y los antibióticos, agregar suplementos a la dieta es un enfoque común. Los suplementos para perros destinados a estimular el crecimiento del pelo pueden incluir vitamina D, melatonina y suplementos de aceite de pescado con ácidos grasos omega-3 esenciales.

A pesar de su nombre, la tiña no es un gusano, sino un hongo 🍄. Las manchas circulares que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo del perro son el síntoma específico de esta infección. Estas lesiones suelen ir acompañadas de placas escamosas, inflamación, pérdida de pelo y otros problemas de piel en los perros. Esta enfermedad es más común en cachorros y puede extenderse rápidamente a otros perros si no se trata.

Prevención de la Tiña:

La mejor manera de prevenir la tiña es asegurarse de que no haya contacto entre perros infectados y no infectados, ya que los brotes son más comunes en criaderos de perros, refugios para animales, tiendas de mascotas y condiciones de vida similares donde los animales están hacinados.

Tratamiento de la Tiña en Perros:

El protocolo de tratamiento habitual y más efectivo para la tiña implica un enfoque de tres pasos con la aplicación de medicación tópica, el uso de medicación oral y el tratamiento del entorno externo.